En un restaurante temporal en Tokio, la perfección no es lo más importante. El “Restaurante de Órdenes Equivocadas”, desafía las expectativas convencionales al emplear únicamente a personas con demencia, quienes pueden no ser capaces de llevar exactamente lo que has ordenado.
En este artículo te contaremos las curiosidades de este fantástico restaurante.
1. ‘El Restaurante de Órdenes Equivocadas’ tiene meseros que padecen demencia
El Restaurante de Órdenes Equivocadas es un restaurante en Tokio que abre esporádicamente y emplea a meseros que padecen demencia.
Este singular establecimiento ha despertado la curiosidad de miles de comensales que desean experimentar cómo es ser atendido por uno de ellos.
2. Los clientes son conscientes de que su orden probablemente no sea la que ellos pidieron
Uno de los síntomas de la demencia, es que las personas tienden a olvidar o a confundir las cosas.
En el restaurante, esto se traduce a que los comensales pueden recibir o no el plato que habían solicitado en un principio. Sin embargo, el buen sabor está garantizado.
3. Se estima que el 33% de las ordenes son confundidas por los meseros
A los clientes se les entrega una tarjeta para registrar si su orden fue correcta o incorrecta, lo que permitió determinar que el 33% de las órdenes presentan errores.
No obstante, el 99% de los clientes quedaron felices con su experiencia de cenar en el restaurante.
4. La cocina está dirigida por chefs profesionales que cocinan platillos premium
Una de las características atractivas del restaurante es que invita a los mejores chefs de Japón y a visitantes internacionales, lo que garantiza una experiencia culinaria deliciosa.
Son muchos los profesionales que aceptan con gusto participar en un proyecto, que ofrece empleo a personas que no tienen oportunidades en el mercado laboral.
5. ¿A quién se le ocurrió la idea?
El hombre detrás de la idea es Shiro Oguni, un presentador que tuvo una experiencia cercana con la demencia de su abuela, que le cambió la vida.
“Mi abuela me había dicho que cocinaría hamburguesas, y a la hora del almuerzo me di cuenta que había cocinado Gyozas”.
“Estuve a punto de decir: ‘¿Y las hamburguesas?’, pero me di cuenta que mi comentario podría resultar hiriente para ella, así que disfruté de las deliciosas Gyozas, y mi abuela estuvo feliz de cocinarme”.
6. Los clientes siempre pasan un momento divertido con las meseras
A pesar de que las meseras suelen ponerse nerviosas minutos antes de empezar a atender, pronto se relajan y empiezan a reír con los clientes.
Todas están agradecidas con la oportunidad que se les brinda.
7. «Me siento útil de nuevo»
Aiko es una mesera que ha trabajado en varias versiones del restaurante, y reveló que gracias a él, se ha sentido útil de nuevo.
Aiko trabajaba en la cocina de una escuela, pero tuvo que renunciar, debido a su condición.
Fuente: Diario 22
