Se trata de las VI Jornada Mendocina sobre Demencias, organizada por la Dirección de Atención de Adultos Mayores del Gobierno de Mendoza. Será el viernes 29, a partir de las 9, en el Auditorio Margarita Malharro de Torres.
La Dirección de Atención Adultos Mayores del Gobierno de Mendoza organizará la VI Jornada Mendocina sobre Demencias. Se trata de un encuentro de mucha relevancia que busca proporcionar información actualizada sobre los últimos descubrimientos en tratamientos para la enfermedad de Alzheimer (EA) y ofrecer recursos valiosos para profesionales, cuidadores y familiares que se enfrentan a esta desafiante realidad.
Se llevará a cabo el viernes 29, a partir de las 9, en el Auditorio Margarita Malharro de Torres, ubicado en el primer subsuelo de Peatonal Sarmiento 247, Ciudad de Mendoza, con inscripción gratuita Aquí.
Para las personas que deseen participar de manera virtual, la jornada se transmitirá en vivo a través del canal de YouTube: AdultosMayoresMendoza y pueden inscribirse de forma gratuita en este link
El programa de la jornada incluye conferencias impartidas por destacados profesionales:
Resiliencia cognitiva en residencias
Profesionales: Virginia Flores y Mario Ríos.
Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer
Profesionales: Florencia Chiófalo, Marcelo Barcenilla y Ignacio Torres.
Mayor Respiro – Grupo de apoyo a familiares cuidadores
Profesionales: Tatiana González y Mariana Pastrana.
Tratamiento no farmacológico de las demencias e integración de las personas mayores. Un desafío para Mendoza.
Profesional: Cecilia Ortiz
Tratamiento no farmacológico del Deterioro Cognitivo Leve y la Demencia
Profesional: Miquel Aguilar Barberà (España).
La demencia representa una de las principales causas de discapacidad y dependencia en la población de adultos mayores. La enfermedad de Alzheimer (EA) se destaca como la causa más común de demencia en este grupo etario, responsable de 60% a 70% de los casos. América Latina y el Caribe han experimentado un aumento constante en la prevalencia de la demencia y se estima que la cifra de personas afectadas casi se duplicará en las próximas dos décadas, y alcanzaría aproximadamente 7 millones de personas en 2030.
La EA es un trastorno cerebral progresivo e irreversible que socava gradualmente la memoria, las habilidades de pensamiento y, en última instancia, la capacidad para realizar las tareas más simples de la vida diaria. Los síntomas abarcan desde problemas de memoria hasta la confusión y cambios en el comportamiento. La progresión de la enfermedad generalmente se divide en tres etapas: temprana, intermedia y tardía, y es esencial detectarla temprano para un tratamiento adecuado.
Importancia de la detección temprana y el tratamiento integral
Los síntomas del Alzheimer son cognitivos y conductuales, como problemas de memoria, de orientación, confusión, entre otros. La duración típica del avance de la enfermedad es de aproximadamente ocho a doce años.
Hay signos tempranos que indican el inicio de la enfermedad de Alzheimer, como el trastorno de la memoria: este se desarrolla gradualmente y tiene la particularidad de que la persona no recuerda los eventos que han tenido lugar recientemente. Es decir, el olvido de información recién aprendida puede ser un signo temprano de la enfermedad. En este caso es frecuente que las personas afectadas repitan preguntas porque no retienen correctamente la información y pierden el hilo de la conversación.
La detección temprana de la enfermedad de Alzheimer es fundamental. La pérdida de memoria reciente es uno de los signos más comunes en las etapas iniciales. En este punto, la consulta con un especialista en demencias se vuelve esencial. Los médicos pueden identificar comorbilidades médicas y administrar tratamientos apropiados, lo que a menudo influye en la evolución de la enfermedad y la gestión de los síntomas.
Además de los tratamientos farmacológicos, las estrategias no farmacológicas juegan un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de las personas con demencia. La estimulación neurocognitiva, la terapia ocupacional, la fonoaudiología y la musicoterapia, entre otras, son enfoques valiosos que pueden aplicarse en casa y a través de terapeutas especializados.
La importancia del ejercicio y el apoyo al cuidador
El ejercicio físico regular es otro componente vital en el cuidado integral de las personas con demencia. A pesar de las limitaciones físicas que algunas personas mayores pueden enfrentar, la actividad física adaptada a las capacidades individuales contribuye a la salud cerebral y general del paciente.
El estrés es una preocupación significativa para los cuidadores de personas con demencia. El apoyo emocional y la prevención del estrés son aspectos fundamentales para el bienestar del cuidador y por lo tanto, para la calidad de vida del paciente.
Más información
