Implante coclear: Todas las personas pueden recuperar la capacidad de audición
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La pérdida auditiva es un padecimiento que en muchos casos pudo evitarse a través de adecuados cuidados, y si ya se presenta cierto grado de hipoacusia, hay una solución para cada tipo y grado.

Implante coclear: Se te dificulta la comprensión de algunas palabras, especialmente, cuando hay ruido de fondo. Cada vez es más difícil conversar por teléfono. Ya no disfrutás de la música o el volumen de tu televisor es cada vez mayor… Si te identificás con alguna de estas situaciones, es importante que dejes de ignorar estas señales y acudas a un profesional de la audición.

Generalmente también ocurre que la pérdida de audición sucede de forma gradual, por lo que es común que la misma persona lo ignore y sea un familiar quien lo note primero. En cualquiera de las situaciones, la intervención temprana puede marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar a largo plazo. No hay que creer que, por ser adulto mayor, es una batalla perdida. En absoluto.

Se sabe que el esfuerzo necesario para escuchar y entender puede ser agotador. Afortunadamente, la pérdida auditiva puede mejorar mediante el uso de audífonos, implantes auditivos y otros dispositivos. En tanto, el tratamiento y la solución auditiva dependerá de la causa y el tipo de pérdida.

El implante coclear estimula directamente el oído interno.
El implante coclear estimula directamente el oído interno.

Soluciones tecnológicas

En cuanto al audífono (apropiado para personas con una pérdida de leve a severa), éste amplifica el sonido, mientras que el implante coclear estimula directamente el oído interno y sería indicado cuando el audífono adecuado para una pérdida auditiva no brinda la oportunidad de detectar el habla ni avanzar en las habilidades auditivas, de habla y lenguaje.

Desde el Centro de Implantes Cocleares Profesor Diamante, lugar con la máxima experiencia en América Latina, refieren que las limitaciones generadas por las hipoacusias severas y profundas, pueden revertirse gracias al implante coclear. El paciente mejora significativamente la calidad de vida, pudiendo disfrutar de encuentros familiares, de las relaciones sociales, mejorar su desempeño académico y laboral, en definitiva, lograr una vida más plena.

Los grupos que pueden acceder a un implante coclear son:

• Los niños a partir del año de edad, con hipoacusia profunda, bilateral o unilateral, que no respondan al estímulo auditivo con audífonos
• Adolescentes y adultos jóvenes pre-linguales (son casos de hipoacúsicos que ven en la actualidad una solución a su falta de audición)
• Adultos pos-linguales (son personas mayores de 18 años que por hipoacusia progresiva o súbita, por diversas causas, sufren una pérdida severa de su audición)
• Personas con discapacidades múltiples (niños, adolescentes y adultos)
• Personas con sordera unilateral y asimétrica
​• Adultos mayores de 65 años, sin límite de edad.

“Es el grupo de adultos mayores y añosos el que generó más dudas y resistencias al implante coclear, que se fueron disipando con los resultados obtenidos en diversos centros implantadores de todo el mundo y con los nuestros propios. Hoy existe mucha evidencia científica que demuestra que la edad no debe ser una razón para excluir a un adulto mayor a ser un potencial candidato, ya que los beneficios que obtienen con el implante coclear son muy significativos”, asegura el Profesor Dr. Vicente Diamante (MN 19960).

Implante coclear adultos
No hay límite de edad para acceder a un implante coclear.

En los adultos mayores, la pérdida auditiva genera una disminución en la calidad de vida, limitaciones en las actividades de la vida diaria, modifica la habilidad de la persona para comunicarse con otros, y afecta así las relaciones interpersonales, asociándose con: depresión, soledad, aislamiento y autoestima alterada. La pérdida auditiva en este grupo está asociada con el deterioro cognitivo, y puede generar una aceleración del mismo. Recuperando la audición con un implante coclear, los adultos mayores logran claras mejoras en su capacidad auditiva, su calidad de vida, en el estado anímico, en las habilidades cognitivas, y logran la reinserción social, familiar y laboral.

La cirugía del implante coclear es mínimamente invasiva, con una duración estimada de 1 hora y media. La internación es de 12 horas mientras que el post operatorio, indoloro y asintomático, es de una semana. Requiere de muy pocos cuidados tales como: no mojar la herida, no tocarla, no recibir golpes, no realizar actividad física, es decir, no hace falta permanecer en un reposo absoluto.

Para lograr un abordaje integral, el Centro de Implantes Profesor Diamante acompaña todas las etapas de sus pacientes desde la evaluación inicial por parte de todo el equipo, con apoyo psicológico, en sesiones individuales y encuentros grupales (ahora virtuales), junto al asesoramiento del Departamento Social. Todo su equipo de profesionales (médico, audiólogo, psicólogo) mantienen un contacto permanente con los pacientes

En Argentina, el implante coclear se encuentra dentro del Plan Médico Obligatorio (PMO), por lo que, si el paciente tiene certificado de discapacidad, las obras sociales y pre-pagas deben cubrir el 100% del costo del mismo (evaluación, cirugía, dispositivo electrónico, calibraciones, rehabilitación requerida, etc).

Implante coclear niños
Los niños a partir del año de edad, con hipoacusia profunda, bilateral o unilateral, que no respondan al estímulo auditivo con audífonos también puede acceder al implante coclear.

Controles a bebés y adultos

La pérdida de audición es un factor aislante que el niño puede sufrir. Como consecuencia, los niños con pérdida de audición desatendida, suelen retrasar el desarrollo del habla.

En nuestro país, en el año 2001, fue sancionada la ley 25.415 que ordena la realización del Programa Nacional de Detección Temprana de Hipoacusia. El control se realiza de manera gratuita en todos los centros de salud y hospitales públicos. Así los bebés, en su primer mes de vida, son evaluados auditivamente a través del examen de otoemisiones acústicas. Es un método objetivo, no invasivo, que permite detectar tempranamente el 98 % de las hipoacusias. Hay un 2 % que no es detectado. Por eso, aunque el estudio haya “dado bien”, pero por algún motivo se sospeche un problema en la audición, se debe consultar con el pediatra para que oriente la derivación al especialista otorrinolaringólogo.

En la mayoría de casos, los padres son las primeras personas que perciben que su hijo tiene problemas auditivos. Es importante reconocer los signos de pérdida de audición y tomar medidas tempranas.

Una vez que el niño fue equipado con audífonos o implantes cocleares, debe realizarlas terapias adecuadas, como una rehabilitación con una fonoaudióloga especializada para ayudarlo en el desarrollo de sus habilidades auditivas y en la adquisición del lenguaje oral. Esto constituye un apoyo clave para que puedan aprender a hablar, a leer, a escribir y así lograr su integración escolar e inserción social.

En definitiva, la intervención temprana es esencial en todo momento de la vida. Es por eso que se recomienda realizar una revisión auditiva una vez al año, especialmente los mayores de 50 años, las personas que trabajan en lugares ruidosos o en teletrabajo, las que escuchan música a gran volumen durante largos periodos de tiempo y por supuesto, las que tienen problemas auditivos.

La información vertida en esta nota es a fines informativos y no tiene la intención de diagnosticar, prescribir tratamiento o reemplazar el consejo médico.

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