En medio de la campaña de vacunación contra el coronavirus y a días del comienzo de la llegada a la Argentina de otras 5 millones de dosis de la Sputnik V, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de esa vacuna rusa en personas mayores de 60 años. La autorización es fundamental ya que esa franja de la población es la que mayor riesgo tiene en caso de contraer el virus.
Tras la aprobación se espera que los adultos mayores empiecen a ser vacunados y se sumen al personal de salud y de fuerzas de seguridad a quienes se les dio prioridad para recibir la vacuna. Según informaron desde el Gobierno, el total de adultos que son mayores de 60 o viven en geriátricos son aproximadamente 7.375.000.

La ANMAT concedió la nueva autorización a la Sputnik V tras un intenso trabajo de traducción del voluminoso informe técnico que el Fondo Ruso de Inversión Directa envió desde Moscú a la Casa Rosada y al Ministerio de Salud. Esa documentación demuestra que la vacuna rusa resulta efectiva para ese grupo etario.
Rusia había autorizado a fines de diciembre el uso de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus en personas mayores de 60 años. Las personas que superan esa edad representan casi la mitad de las personas que recibieron la vacuna en Moscú.

“Se están terminando las traducciones de la documentación y es una cuestión de horas para que también estén habilitados los mayores de 60 años”, había anticipado este martes a la mañana el ministro de Salud, Ginés González García. Previo a la resolución de la ANMAT, la directora de Evaluación y Registros de Medicamentos del organismo, Agustina Bisio, había explicado también que la documentación analizada sobre la Spunitk V arrojaba que «en los grupos etarios menores de 60 años» los efectos adversos alcanzaron «0,01 por ciento», mientras que, en el caso de «los mayores de 60 es de 0,02».