La jubilación mínima en la República Argentina representa una puerta de ingreso a la pobreza considerando los $ 37 mil que cobran actualmente quienes llegan a los 65 años, admitió el médico gerontólogo mendocino, Félix Eduardo Nallim.
Nallim, presidente de la Asociación Gerontológica Argentina y titular de la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud Mendoza, así lo consideró durante la entrevista del 23 de mayo, en el programa “El Otro Mundo”, que conduce por Victoria González en Radio Nihuil.
«Llegar al momento en el que nos jubilan por ley en Argentina es una verdadera desgracia. Hoy una jubilación mínima representa un tercio de la canasta básica para no ser pobre. Por lo tanto los jubilados que cobran la mínima y también quienes cobran un poco más son verdaderamente pobres», consideró.
El magister en Gerontología Social se lamentó de esa manera acerca de la jubilación, la calidad de vida de los adultos mayores en el país y sobre el Congreso Mundial IAGG 2022, «a pesar de haber trabajado toda la vida y hay múltiples razones para que un jbilado caiga en desgracia», apuntó Nallim.
El especialista médico indicó que «la esperanza de vida va aumentando en Argentina y en ese aspecto tiene un comportamiento como los países desarrollados a pesar de ser uno en vías de desarrollo y eso significa que cada vez habrán más viejos y menos personas que tengan que aportar. Lo ideal son cuatro activos por un beneficiario de una jubilación y eso hoy no ocurre».
Nallim explicó que «además hay personas que trabajan en negro y por lo tanto que no aportan y eso conlleva a que esa relación de cuatro a uno sería actualmente la de uno a uno o la de uno punto dos a uno lo cual significa que cada vez vamos a estar muhísimo peor».
Acotó que a la baja jubilación «se agrega que hoy nadie les quiere otorgar un crédito por el riesgo que conlleva. Verdaderamente es doloroso observar como tienen que sobrevivir los jubilados en Argentina. No les queda otra opción que pedirles ayuda a sus familiares y eso muchas veces no se puede cumplir debido a lo ajustados que viven los argentinos».