Por MABEL MÓNICA FURIASSE / En los primeros años de la vida, niños y niñas necesitan especiales cuidados ya que son los más importantes en cuanto a la formación como ser humano. Por lo tanto necesitan nutrición, protección, cuidado, afecto y estimulación para alcanzar su pleno desarrollo.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la caries dental como una enfermedad de origen infeccioso que se caracteriza por la destrucción hidrolítica de los tejidos dentarios calcificados, provocada por la acción química de carácter oxidativo de los ácidos producidos por los microorganismos que integran la placa dental.
La caries temprana es la que se produce en la primera infancia. Los dientes temporarios -o de leche- que comienzan a erupcionar entre los 6 y 8 meses de vida, y se completan a los 3 años, son muy importantes para el niño y deben estar sanos y fuertes para masticar, hablar y tener una hermosa sonrisa. También ayudan a garantizar la erupción de los elementos permanentes, por lo tanto, es muy importante el cuidado de ellos.
Factores de riesgo
1- El bebé cuando nace carece de las bacterias que producen la caries dental. La madre, cuidadora principal en los primeros meses, le transmite a través de la saliva lo que llamamos ventana de infectividad, que son aquellas bacterias que se transmiten a través de la cuchara o el chupete que ella misma limpia en su boca, por tal motivo es muy importante la salud bucal de la embarazada.
2- El uso prolongado del chupete con sustancias azucaradas, lactancia materna incorrecta, la mamadera en forma prolongada y, sobre todo, antes de dormir y con mucho contenido de azúcar, provoca caries durante la primera infancia.
3- El consumo de golosinas, bebidas gaseosas, jugos concentrados azucarados y bicarbonatados que se ingieren en grandes cantidades y alta frecuencia, también representan un riesgo para la salud bucal.
4- Higiene inadecuada: hay que tener en cuenta que los niños pequeños no realizan una eficiente higiene bucal debido a que no tienen la capacidad madurativa para un cepillado óptimo.
5- Aporte de flúor: cuando los dientes están en formación un aporte escaso o excesivo puede causar trastornos en la formación del esmalte.
Consejos preventivos
A. Evitar el consumo de golosinas y bebidas azucaradas promoviendo el consumo de agua potable en los niños y reemplazando los dulces por alimentos saludables y nutritivos.
B. Eliminar el uso de mamadera y chupete a los 2 años y medio aproximadamente y eliminar el uso de azúcar en ellos. En cuanto a la lactancia materna se recomienda hasta el año debido a que el contenido de proteínas disminuye y aumentan los hidratos de carbono en la leche materna y esto provoca lesiones cariosas en los incisivos centrales superiores.
C. Fomentar la higiene bucal: limpiar los rebordes y la lengua del bebe a partir de los 3 meses con gasa humedecida o dediles de silicona con el objetivo de eliminar restos de leche evitando las candidiasis.
Establecer vínculos con el niño y acostumbrarlo a la manipulación de la cavidad oral. Cuando aparecen los primeros elementos dentarios usar cepillo dental suave con pastas fluoradas en pequeñas cantidades. El cepillado debe realizarse después de cada comida y antes de ir a dormir. Esta tarea debe hacerla una persona adulta ya que un niño pequeño no está capacitado para realizarlo solo. Es importante que los padres compartan la tarea de la higiene oral para incorporar el hábito de cepillado a los niños.
D. Es importante la consulta con el odontopediatra en forma temprana, a los tres meses, para informar y acompañar a la madre en los cuidados de la boca del niño. Cada 6 meses es lo recomendable para un control minucioso del crecimiento y desarrollo del niño.
Conclusión: es muy valioso considerar el trabajo interdisciplinario entre el médico/a pediatra, padres y/o cuidadores y odontopediatra como punto fundamental en el cuidado integral del/a niño/a para mantener una buena salud bucal y un sano desarrollo psicofísico.
NOTA: la autora es odontopediatra mendocina, miembro del directorio de La Caja de Previsión para Profesionales de la Salud de Mendoza.
